Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS
ODS
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible se aprobaron en el 2015 como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Son un llamamiento universal a la necesidad de llevar a cabo acciones para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar paz y prosperidad para todas las personas.
Son 17 objetivos, interrelacionados entre si y que recogen los mayores desafíos presentes en la actualidad. Buscan un desarrollo mundial basándose en un equilibrio entre el medio ambiente, la economía y lo social, para lograr un futuro sostenible para todos.
Objetivos
1. Fin de la pobreza
El 10% de la población mundial, es decir, más de 700 millones de personas viven en una situación de pobreza extrema, con dificultades para satisfacer sus necesidades básicas, entre las que cabe destacar, el acceso a agua y saneamiento, la salud y la educación.
Las Naciones Unidas advierte que la crisis del COVID-19 pone en riesgo a 500 millones de personas, incrementando así el índice de pobreza por primera vez en 30 años, siendo los países en desarrollo los que corren más riesgo, tanto a nivel sanitario, como social y económico.
2. Hambre cero
El 8,9 % de la población mundial, es decir 690 millones de personas, padecen hambre y se espera que se superen los 840 millones de personas para el 2030 si no se modifica la tendencias actuales.
Es necesario llevar a cabo un cambio en el sistema agroalimentario mundial, el aumento de la productividad agrícola y la producción alimentaria sostenible son esenciales para frenar estas tendencias y permitir alimentar a los millones de personas que padecen hambre y a los 2000 millones de personas más que vivirán en el mundo en 2050.
3. Salud y bienestar
Una vida sana y promover el bienestar en todas las edades es esencial para el desarrollo sostenible.
En la actualidad se han logrado grandes avances entre los que cabe destacar, el aumento de la esperanza de vida y la reducción de la mortalidad infantil y materna. Sin embargo, se necesitan más esfuerzos, como se ha podido observar con la crisis sanitaria del coronavirus, que ha dado lugar a una desestabilización mundial.
Se requiere una mayor financiación en los sistemas sanitarios, mayor saneamiento e higiene y un mayor acceso al personal.
4. Educación de calidad
A pesar de que la pandemia de la COVID-19 ha afectado a los estudiantes de todo el mundo, en los últimos años se han conseguido ampliar el acceso a la educación y las tasas de matriculación en las escuelas en todos los niveles, principalmente el caso de las niñas.
La educación permite un crecimiento socioeconómico, esencial para salir de la pobreza.
5. Igualdad de género
La igualdad entre hombres y mujeres es un derecho humano fundamental y es esencial para crear un mundo próspero y sostenible.
Actualmente se han logrado avances en este campo, se ha aumentado la escolarización de niñas, la presencia de mujeres en posiciones de liderazgo, se han reducido el matrimonio precoz y se han creado leyes que fomentan la igual de género. Sin embargo todavía existen muchas dificultades y las normas sociales discriminatorias siguen siendo generalizas.
6. Agua limpia y saneamiento
El saneamiento, la higiene y el acceso a agua limpia es esencial para contener las enfermedades, por lo que es de vital importancia.
En todo el mundo existen millones de personas que no tienen accesos a servicios básicos, una de cada tres personas no tienen acceso a agua potable y dos de cada cinco no tienen una instalación básica destinada a lavarse las manos. Sin embargo, en los últimos años se ha logrado ampliar el acceso a agua potable y saneamiento.
7. Energía asequible y no contaminante
Este objetivo tiene un progreso alentador, ya que la energía se está volviendo más sostenible y con una mayor disponibilidad. Aun así, se requiere una expansión de la energía renovable más allá del sector eléctrico y prestar una mayor atención al acceso a combustibles de cocina limpios y seguros, y a tecnologías.
8. Trabajo decente y crecimiento económico
9. Industria, innovación e infraestructuras
La industrialización inclusiva y sostenible, la innovación y las infraestructuras pueden constituir grandes fuerzas económicas generadoras de empleo y de crecimiento económico. Tienen un papel esencial en el desarrollo de nuevas tecnologías y facilitan el comercio internacional y el uso eficiente de los recursos.
10. Reducción de las desigualdades
Las desigualdades entre países han sido intensificadas a causa de la COVID-19, afectando principalmente a las comunidades y grupos más vulnerables. Se han incrementado las desigualdades, sociales, políticas y económicas. La reducción de estas desigualdades forma parte integral del logro de los Objetivos de Desarrollo sostenible.
11. Ciudades y comunidades sostenibles
En la actualidad más de la mitad de la población mundial vive en ciudades y se espera que en el año 2030 aumente hasta el 60%. Las ciudades son centros de crecimiento económico pero también son responsables de altos niveles de contaminación y uso incontrolable de recursos.
Esta rápida urbanización está aumentando la presencia en barrios que presentan infraestructuras y servicios inadecuados, lo que podría provocar el incremento de hambruna y muertes.
12. Producción y consumo responsable
El consumo y la producción dependen de los servicios y bienes que nos aporta el medio ambiente. En el último siglo se ha producido una degradación continuada del planeta para lograr un progreso económico y social.
La pandemia de la COVID-19 ha dado la oportunidad de que los países reviertan las tendencias actuales, e incorporen nuevas formas de consumo y producción sostenibles, aumentando la eficiencia de los recursos. Establecer tendencias sostenibles también contribuirá a la mitigación de la pobreza y a la transición hacia economías verdes.
13. Acción por el clima
En la actualidad los altos niveles de emisiones de gases de efecto invernadero, ha dado lugar a una calentamiento global. El cambio climático está afectando a todos los países y alterando economías nacionales y sistemas meteorológicos, los niveles del mar están aumentando y los fenómenos meteorológicos son cada vez más extremos. Es necesario tomar medidas urgentes para abordar esta emergencia climática.
14. Vida submarina
Actualmente existe una degradación continuada de las aguas continentales y una acidificación de los océanos afectando a sus ecosistemas y su biodiversidad. Los océanos son esenciales para la vida en la tierra por lo que su protección es una prioridad, es necesario establecer normativas relacionadas con la pesca, la contaminación marina y la acidificación.
15. Vida de ecosistemas terrestres
El declive de la biodiversidad del planeta resalta la necesidad de abordar las amenazas que están afectando a los ecosistemas y a sus especies. Para prevenir, detener e intentar revertir esta degradación de los ecosistemas del planeta, la ONU ha declarado la Década para la restauración de los Ecosistemas (2021-2030) y continúa trabajando en un nuevo Marco Mundial de diversidad biológica.
16. Paz, Justicia e instituciones sólidas
Los conflictos, la inseguridad, las instituciones débiles y el acceso limitado a la justicia es uno de las mayores amenazas para el desarrollo sostenible. Continúa aumentando los conflictos, las persecuciones y las personas que huyen de territorios en guerra.
17. Alianzas para lograr los objetivos
Los programas de desarrollo tienen que presentar asociaciones inclusivas a todos los niveles sobre principios y valores, que se centren principalmente en las personas y en el planeta. Para que los objetivos de desarrollo sostenible se cumplan tiene que haber asociaciones mundiales sólidas y cooperación entre todos.
Para el cumplimiento de estos objetivos intervienen gobiernos, empresas privadas, sociedad civil y organismos internacionales.
La Unión Europea se ha comprometido firmemente en incluir la Agenda 2030 y sus objetivos dentro de la política europea, estableciéndolo como un principio rector. El desarrollo sostenible y sus objetivos son metas que se tienen que alcanzar de forma conjunta, con la colaboración de todos los estados miembros y su sociedad.
Se ha creado a nivel europeo un nuevo marco común general que ha de ser aplicado por todas las instituciones de la Unión Europea y todos los estados, que se basa en varios puntos, entre los que cabe destacar, la igualdad de género, la energía sostenible, la acción contra el cambio climático, la economía circular y la juventud. En este marco normativo se potencia la cohesión europea y se intenta mantener a Europa como centro del desarrollo sostenible.
En España se ha producido una movilización a nivel nacional, local y autonómico para incorporar la Agenda 2030 en la política española, donde han intervenido tanto el sector público y ciudadano como, el sector académico, privado y las administraciones públicas.
El incremento del interés sobre el desarrollo sostenible en la población española, ha dado lugar a la creación de la Red Española para el Desarrollo Sostenible que promueve la cultura de la sostenibilidad y difunde conocimiento para lograr la incorporación de los ODS a todos los sectores.
Andalucía es una de las provincias españolas que encabezan el movimiento del desarrollo sostenible gracias a las políticas y estrategias que están llevando a cabo, y que se centran en su ciudadanía y territorio.
En la actualidad con la crisis del coronavirus, estamos ante una situación de impacto socioeconómico en el que tenemos la oportunidad de empezar de cero transformando nuestra economía y promoviendo una sociedad más próspera y respetuosa con el medio ambiente. El coronavirus ha mostrado las desigualdades existentes en el planeta y la necesidad de proteger la biodiversidad y lo que podría provocar su destrucción, por lo que es el momento de establecer políticas que favorezcan un crecimiento sostenible.
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